Bueno, bueno, bueno…¿cómo andan esas lorcitas veraniegas?. ¿Aún pensando en la cervecita al borde del mar o de la montaña?. Acéptalo, la cruel realidad está cada mañana cuando suena el despertador. Has vuelto a la rutina con un pequeñito aumento de peso. ¡Pues a comer espárragos, que tienen mucha fibra y son bastante diuréticos!.
Yo lo he acompañado con un poco de queso de cabra…ejem… pero lo puedes sustituir por alguno menos graso. Es que está tan rico…;)
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre
- 1 manojo de espárragos (yo puse dos pero me pasé)
- 1 cebolla
- 1 rulo de queso de cabra
- 3 huevos
- 1/2 vaso de leche desnatada.
Modo de preparación:
- Cocer los espárragos en agua (una vez cortada la parte dura) y pelín de sal (más o menos 10 minutos hasta que se reblandecen). Sacar y escurrir bien.
- Extender la masa de hojaldre y cortar 2 cm de tiras del contorno para colocarlas encima como si fuera un enmarcado de la misma.
- Pintarla con huevo y pinchar por varios sitios para que no suba. Introducir en el horno previamente precalentado a 200 º durante 10 minutos.
- Pochar la cebolla troceada en una sartén con un poco de aceite.
- Batir los huevos con la leche, el queso desmenuzado y la cebolla pochada.
- Sacar del horno la masa y rellenar con la mezcla.
- Volver a hornear 10-15 minutos, los dos últimos minutos en modo gratinador para que se doren los filos.
Caliente o fría, está exquisita.
¡Hasta la semana que viene! ¡Buen provecho! 😉